“Ninguna conversación sobre materialismo y música tiene sentido. Haces música y ya está, no importa el porqué”
¿El mejor cantante de rock de la historia? Difícil decidirse, pero inevitablemente, uno de los primeros nombres que te vendrán a la cabeza será el de Robert Plant. Y es que si Led Zeppelin estableció, a principios de los setenta, las bases del hard rock y el heavy metal, Plant definió como debía de sonar la voz de un cantante de cualquier banda que quisiera acercarse a este estilo.
Robert Anthony Plant, nació en West Bromwich, Inglaterra, el 20 de agosto de 1948. Creció en un ambiente familiar culto y educado en una zona residencial cercana a Birminghan. Su infancia transcurrió dentro de los cánones que dicta la clase media alta, pero al llegar a la adolescencia descubrió a Elvis, el blues y las chicas y nada volvió a ser lo mismo. A los 16 años abandonó el nido familiar para cumplir su sueño de vivir una vida dedicada al blues. Actuó con distintas bandas en salas locales, dando cuerpo a su prodigiosa voz y en el año 66 firmó un contrato con la CBS para publicar varios singles que fueron un completo fracaso.
Sin desanimarse, formó un nuevo grupo, Band of Joy, cuyo baterista era John Bonham, pero este proyecto tampoco acabó de despegar y la banda se disolvió en mayo del 68. Fue desestimado en una prueba para Regal Zonophone, después se unió a la banda hippie Hobbstweedle y fue entonces cuando llegó la oportunidad que cambiaría su vida.
La creación de un monstruo: nace Led Zeppelin
El guitarrista Jimmy Page estaba reclutando músicos para cumplir con una gira de conciertos que tenía contratada con The Yardbirds, que estaban prácticamente disueltos. Tras verlo en directo y quedar impresionado por sus cualidades vocales, Page le ofeció a Plant el puesto de cantante. La formación se completaría con John Paul Jones al bajo y John Bonham a la batería, que fue recomendado por el propio Plant.
Con el nombre The New Yardbirds debutaron en Dinamarca el 7 de septiembre de 1968 y apenas un mes después entraron en los estudios Olympic, ya con el nombre de Led Zeppelin, para grabar su primer disco. Editado en enero de 1969, de nombre homónimo, entró en el Top 10 tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido y desde ese momento el ascenso de la banda al estrellato fue meteórico.
El brutal talento de sus cuatro componentes creaba una mezcla de rock & blues enérgico y oscuro que conectó con el público inmediatamente, lo que hizo que antes de que pasara un año, llegaran al n.º 1 en Estados Unidos con su segundo disco (Led Zeppelin II), que vendió la escandalosa cifra de 22 millones de copias. Con Led Zeppelin III, más acústico e impregnado de aires folk, alcanzaron el disco de platino, pero todo estalló por los aires con su cuarto disco.
La consagración, Led Zeppelin IV
El álbum conocido como Led Zeppelin IV, (realmente no tiene título), publicado en noviembre de 1971, vendió 38 millones de copias y entre otros temazos, contenía su clásico entre los clásicos, Stairway to Heaven. Supuso su consagración definitiva. Para entonces ya viajaban en jet privado, sus conciertos eran multitudinarios y las leyendas sobre su comportamiento entre bastidores y sus bacanales estaban a la altura de las ventas de sus discos.
Su siguiente disco, el fantástico Houses of the Holy (1973), vendió unos 18 millones de copias y fue acompañado de una exitosa gira que batió todos los récords de asistencia conocidos hasta la fecha. Tras un periodo de descanso llegó en 1975 el abrumador Physical Graffiti que supuso un nuevo éxito de ventas (13 millones de copias) y no hizo más que agrandar su leyenda.
La caída del imperio Zeppelin
Pero la maquinaría se paralizó cuando Plant sufrió un grave accidente automovilístico que lo mantuvo convaleciente más de un año. Con el cantante en silla de ruedas consiguieron grabar Presence (1976), que no convenció ni al al público ni a la crítica. Poco tiempo después publicaron el directo The Song Remains The Same, que tampoco fue bien recibido. En 1977 volvieron a salir de gira pero el destino golpeó de nuevo a Plant con la muerte de su hijo de seis años. Todos los proyectos y compromisos quedaron cancelados y Plant no regresaría a la actividad hasta 1978 para grabar In Through The Out Door, publicado en 1979. Después de una multimillonaria nueva gira, llegaría el golpe definitivo con la muerte de Bonham en septiembre de 1980. El resto de los componentes consideraron que no tenía sentido seguir sin él y anunciaron su disolución.
Carrera en solitario
Tras un duro periodo de profundo desánimo, Plant decidió emprender su carrera en solitario y en 1982, el mismo año que aparecía el álbum póstumo de Led Zeppelin Coda (un disco de descartes y tomas en directo), aparecería también su primer disco, Pictures at Eleven (1982) que alcanzó el puesto n.º 2 en las listas británicas y el n.º 5 en las norteamericanas y al que le seguirían una serie de discos que en general fueron bien acogidos, especialmente en Estados Unidos: The Principle of Moments (1983), The Honey Drippers Vol. 1 (1984) que contó con la colaboración de Jeff Beck y Jimmy Page, Shaken ‘n’ Stirred (1985), Now and Zen (1988), el fantástico Manic Nirvana (1990) y Fate of Nations (1993).
En 1994, la cadena MTV le propuso hacer un “Unplugged” junto con Jimmy Page para revisionar en formato acústico alguno de los clásicos de Led Zeppelin y el proyecto terminó en una colaboración que duró cuatro años y dio como resultado una gira y dos discos: No Quarter: Jimmy Page and Robert Plant Unledded (1994), recopilación de sus actuaciones en vivo y Walking Into Clarksdale (1998), con temas originales. A finales del 98 ambos decidieron continuar con sus carreras en solitario.
Tras una serie de conciertos por pequeños clubes con la banda Priory of Brion, formó Strange Sensations, con los que grabó dos buenos discos, Dreamland (2002) y Mighty ReArranger (2005).
Reunión con Led Zeppellin y un éxito inesperado
Tras varios amagos de reunión en 1984, 1985 y 1995 en los que tocaron unos pocos temas, en 2007 llegó la esperada reunión de Led Zeppelin para un show completo con Jason Bonham (hijo de John) a la batería. Fue el 20 de Diciembre en el O2 Arena de Londres. La espectación fue bestial (20 millones de solicitudes de entradas) y el concierto fue tan satisfactorio que se especuló con una gira, pero finalmente no se llevó a cabo.
2007 trajo también un nuevo éxito en la carrera de Plant. Su colaboración con la cantante estadounidense de bluegrass Alison Krauss dio como resultado el sorprendente Raising Sand , que llegó al n.º 2 en Inglaterra y Estados Unidos y recibió seis premios Grammy.
En los últimos años Plant ha seguido activo, haciendo giras y grabando discos, Band of Joy (2010), Lullaby and… The Caeseless Roar (2014) y su última entrega hasta la fecha Carry Fire (2017) y parece que su carrera va para largo.
Lo cierto es que a pesar de su extensa y fantástica carrera posterior a 1980, fueron los años al frente de Led Zeppelin los que convirtieron a Robert Plant en una leyenda de la música popular. Su inconfundible imagen cantando al lado de Jimmy Page es parte esencial de la iconografía del rock. Es imposible calcular la influencia de Led Zeppelin como banda y de Plant como cantante y compositor (suyas fueron las letras de la mayoría de las canciones de los Zeppelin), pero es evidente que abrieron nuevos caminos y que se cuentan por millares los músicos que han querido seguir la dirección que ellos marcaron o que directamente han intentado imitarlos. Led Zeppelin fue la banda más grande del planeta y muchos consideran que jamás ha sido superada y Robert Plant tal vez haya sido ¿el mejor cantante de rock de la historia?