“Soy una especie de atento experimentador. Yo miro hacia dónde se mueve la multitud”

El nombre de Jeff Beck siempre se asociará irremediablemente al de dos gigantes de las seis cuerdas: Eric Clapton y Jimmy Page. Los tres se dieron a conocer en los años 60 en la banda de blues The Yardbirds y los tres han dejado una profunda huella en varias generaciones de guitarristas en los últimos cincuenta años. Pero a pesar de todo el reconocimiento por parte de público y crítica (como así demuestran sus cinco premios Grammy), de ser considerado como uno de los grandes maestros de la guitarra eléctrica de todos los tiempos, Jeff Beck nunca ha alcanzado el éxito comercial de sus dos coetáneos. Tal vez no haya tomado las decisiones correctas en el momento adecuando o tal vez, y esto es lo más probable, nunca lo haya buscado.

Inicios de una carrera poco convencional

Geoffrey Arnold Beck, nació en Wallington, Inglaterra, el 24 de junio de 1944. Se interesó por la guitarra a principios del año 1958 después de asistir a un concierto de Buddy Holly. Poco tiempo después abandonó la escuela para dedicarse por entero a la guitarra eléctrica, llegando a convertirse rápidamente en músico de estudio. Fuertemente influido por los músicos de blues de Chicago como Buddy Guy o Muddy Waters, consiguió hacerse con una buena reputación, lo que lo llevó en 1965 y gracias a la recomendación de su amigo Jimmy Page (que por aquella época también era un joven músico de estudio) a hacerse con la plaza que acababa de dejar vacante Eric Clapton en una de las bandas más prometedoras de Inglaterra: The Yardbirds.

El grupo, que acababa de alcanzar el éxito a ambos lados del Atlántico con el hit «For Your Love», vivió su momento de mayor éxito y creatividad con Jeff Beck como guitarra principal, y es que su extraordinario talento y sobre todo su gran originalidad en el sonido llevó a la banda más allá de los límites establecidos por el blues, y exploraron el pop psicodélico y vanguardista. Prueba de ello fue su gran éxito «Heart Full Of Soul» de 1965, al que siguieron otros hits psicodélicos como «Shapes of Things» y «Evil Hearted You».

Cuando Jimmy Page se unió en 1966 a The Yardbirds, todo hacía presagiar un gran éxito, pero nada más lejos de la realidad. Sus actuaciones en directo terminaron siendo una lucha de egos que desembocaba generalmente en el caos. Tras una desastrosa gira por EEUU Beck dejó The Yardbirds.

Carrera en Solitario

Beck inició entonces su carrera en solitario a principios del 67 cuando formó su propio grupo, Jeff Beck Group, con Rod Stewart como vocalista y Ron Wood como bajista. Su primer éxito llegó con el single «Hi Ho Silver Lining», que alcanzó el puesto 14 en las listas británicas. En julio del 68 llegaría el que muchos consideran su mejor disco, Truth. Una brutal mezcla de rock y blues liderada por la magia de la guitarra de Beck y la voz de Stewart que entró en el top 20 de Estados Unidos y que se mantuvo allí durante ocho semanas. Un disco de versiones adelantado a su tiempo y que algunos consideran como un precursor de lo que más tarde sería el heavy metal.

Su siguiente disco, Beck-Ola, editado en julio del 69, no alcanzó el éxito esperado. Tras su grabación iniciaron una nueva gira por Estados Unidos, pero las tensas relaciones entre Beck, Stewart y Wood terminaron por deshacer a la banda. De hecho, cancelaron su actuación en el festival de rock más famoso de todos los tiempos, el Festival de Woodstock de 1969, para el que estaban anunciados. Stewart y Wood se unieron a los Faces y Beck intentó seguir adelante con una nueva formación de Jeff Beck Group, pero en noviembre de ese año tuvo que aplazar todos sus proyectos debido a un grave accidente automovilístico que lo mantuvo retirado hasta 1971.

En los dos años siguientes, organizó y desmanteló un nuevo Jeff Beck Group y grabó dos nuevos discos Rough and Ready en 1971 y Jeff Beck Group en 1972. Ninguno de los dos estuvo a la altura de las expectativas y Beck disolvió el grupo. Volvió a la carga con un nuevo power trío: Beck, Bogert & Appice, grabaron un disco de estudio de nombre homónimo y también se editó un disco grabado en directo durante su gira por Japón, Beck, Bogert & Appice Live. Los dos pasaron sin pena ni gloria y Beck se mantuvo en silencio durante dos años.
Durante este periodo de silencio Beck hizo una audición con los Rolling Stones para sustituir a Mick Taylor en la guitarra solista, pero todos concluyeron que sus estilos no eran compatibles.

Finalmente, el puesto fue para el exbajista de Beck, Ron Wood. También tuvo tiempo de preparar su siguiente disco, que sería el más exitoso de su carrera, Blow by Blow.

Y con Blow by Blow alcanzó la cima

En octubre del 74 Beck se unió al productor de The Beatles, George Martín y grabaron un álbum instrumental y experimental que algunos han clasificado como jazz-fusión. Incluía la sorprendente versión del «She’s a Woman» de The Beatles, en la que Beck introducía la técnica del voicebox, que consiste en generar palabras con el sonido de la guitarra a través de un tubo que se introduce en la boca. Editado en marzo del 75, alcanzó el número 4 en la lista Billboard y vendió cerca del millón de copias.

https://youtu.be/89OTZV-NHkU

Con el mismo espíritu que Blow by Blow aunque con menos éxito, se asoció con el teclista Jan Hammer y grabó Wired, editado en 1976, al que siguió una gira que quedó inmortalizada en el directo Jeff Beck with the Jan Hammer Group Live. A partir de entonces editó discos con menos frecuencia y alternó giras y grabaciones con largos periodos de descanso.

Años 80 y 90

1980 trajo un nuevo disco, There and Back, al que siguió una gira y un periodo de descanso de cinco años. Su siguiente trabajo fue Flash (1985), un álbum de pop/rock con el que de nuevo consiguió cierto éxito comercial, en concreto con el tema «People Get Ready» (nº 5 en la lista Billboard USA) para el que contó de nuevo con Rod Stewart en la voz. Además, con el tema Escape, logró su primer premio Grammy. Regresó en 1989 con Guitar Shop, con el que logró un nuevo Grammy, al que siguió una nueva gira (junto con Steve Ray Vaughan) y nuevo periodo de descanso.

En 1992 hizo de guitarra solista para el disco de Roger Waters Amused to Death y en el 93 grabó un disco de tributo a Gene Vicent, Crazy Legs.

Últimos años

A partir de este momento su actividad en directo aumentó pero sus discos se editarían con bastante tiempo entre sí, de hecho permanecería en silencio hasta 1999, cuando editó Who Else!. Dos años más tarde, con el álbum You Had it Coming ganaría su tercer Grammy, en concreto por el tema Dirty Mind. En estos discos ya se podía escuchar claramente la nueva dirección que tomaría su carrera, una efectiva y explosiva mezcla de techno, heavy metal y blues rock instrumental por los que ha recibido todo tipo de elogios por parte de la crítica y compañeros de profesión.

Regresó en 2003 con Jeff, y obtuvo un nuevo Grammy por el tema «Plan B». En 2010 llegó Emmotion & Commotion y su último trabajo ha sido el fantástico Loud Hailer en 2016.
Aunque a Jeff Beck no se le puede aplicar la típica frase de “una carrera llena de éxitos”, o al menos de éxitos comerciales, si se puede decir que ha tenido una carrera ambiciosa y honesta, llena de reconocimientos y grandes momentos, que ha sido admirada por músicos, críticos y público. Una carrera que ha marcado el camino para muchos, marcada por la constante búsqueda de nuevos horizontes sonoros. En fin, una carrera fantástica solo al alcance de una verdadera leyenda de la historia del rock.

https://youtu.be/9lAF3EHDorw





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