Diva Satánica (Bloodhunter): «le hemos enseñado al mundo que también podemos rugir muy grave»

BLOODHUNTER es una banda con sello vigués nacida de la mano de Fenris, el principal compositor y guitarrista de la misma. Desde 2013, año de lanzamiento de su demo THE FIRST INSURRECTION, podemos verlos en activo en el panorama musical español. Tanto es así que THE END OF FAITH, su segundo álbum, ya está en el mercado. Además, la banda ha sido confirmada para la próxima edición del Resurrection Fest 2018.

Hemos tenido el placer de hablar con Diva Satánica, su brutal vocalista gutural, sobre la trayectoria de la formación musical y los entresijos de mantener una agrupación como ésta.

¡Hola Diva Satánica! Vamos a empezar por algo sencillo. Lleváis ya varios años en activo. ¿Cómo resumiríais vuestra carrera?

En realidad en activo sólo llevamos desde 2013, momento en el que Fenris y yo lanzamos nuestra primera demo The First Insurrection para reclutar músicos y completar formación. Así fue como entró Éadrom en la banda y fue también cuando grabamos nuestro primer LP homónimo en 2014. Han sido 5 años en los que hemos trabajado muy duro para llegar hasta donde estamos, nos hemos ido fijando objetivos de trabajo acorde con cada etapa y los hemos ido cumpliendo con creces, así que estamos más que satisfechos. Durante la primera etapa de BLOODHUNTER, que abarca desde 2008 a 2012, Fenris no consiguió llevar a buen puerto ninguna de las formaciones de la banda pese a que en esa época se compusieron canciones que acabaríamos grabando más adelante, como DYING SUN o BLOODHUNTER.

¿Creéis que el panorama gallego con respecto al metal ha mejorado en los últimos años?

Creo que todavía nos falta mucho. Hay grandes contrastes dentro de una comunidad tan pequeña… Por ejemplo, hay ciudades como Ourense, Santiago de Compostela o Cangas, en las que la gente colabora mucho y apoya a las bandas jóvenes yendo a sus conciertos e incluyendo sus nombres en los carteles de los eventos que se organizan con bandas de fuera, para ayudarles en su labor de darse a conocer. Sin embargo, en otras como en Vigo, o en Coruña, la asistencia a conciertos suele ser menor cuando se trata de bandas locales. Debemos ponernos las pilas con respecto a esto, porque sino nuestra escena morirá debido a que no habrá recambio generacional de bandas en unos años. Todos formamos parte de un mismo colectivo: las bandas, el público, la prensa, los promotores… Si unos no apostamos por la labor del otro y trabajamos en consonancia, tenemos los días contados.

Ha llegado a mis oídos que algunos de vosototros sois gente ocupada. ¿Cómo lleváis compatibilizar BLOODHUNTER con vuestros otros proyectos?

Los únicos que estamos involucrados en otros proyectos somos Éadrom (con sus bandas RUTHLESS, AD INTRA, tocando en directo con NORUNDA…) y yo (OUTREACH). Como bien dices son proyectos paralelos que en teoría aunque tengas el mismo nivel de implicación, no desarrollas el mismo tipo de labor. Por tanto, y en teoría, te quitan menos tiempo. Éadrom se ha lanzado ya a la piscina y dedica todo su tiempo a la música, trabajando como técnico de sonido de otras bandas, bajista de sesión para directo e incluso como ingeniero de sonido en sus estudios de grabación LIGHTSOUT de Madrid. Seguro que le habéis visto últimamente en más de una ocasión girando con Norunda o con cualquiera de los otros proyectos en los que ha trabajado. Hacemos lo que podemos por ordenar las prioridades y que no coincidan fechas, pero lo cierto es que cada vez nos resulta más complicado debido al tiempo que invertimos en BLOODHUNTER: este verano por ejemplo, tenemos ya cerrados 4 festivales y todavía no hemos terminado.

Sois una banda peculiar teniendo en cuenta que no contáis con batería oficial. A la hora de preparar temas, directos y discos ¿de qué forma os afecta?

Conseguir el compromiso y la implicación que requiere un proyecto como éste no es nada sencillo. Hemos tenido la suerte de haber contado con grandes baterías de la escena como Phoghett (nuestro primer batería) que tuvo que dejarnos por motivos profesionales, o Franco Carella (que ha sido nuestro batería de directo para la gira de THE BLOODY TOUR entre 2015 y 2017), que también nos dejó por el mismo motivo. Hoy en día cada uno decide sus prioridades, y no todo el mundo puede o está dispuesto a no tener vacaciones o a dedicar más de “x” horas a una actividad que de momento no es del todo rentable. Entendemos que es un esfuerzo y si no podemos conseguir a nadie con el mismo nivel que ellos, no podemos permitirnos tener un miembro fijo. Es por este motivo que nos planteamos trabajar con la figura del batería de sesión, en este caso Marcelo Aires, con el que estamos más que felices del trabajo que está desarrollando y que fue el encargado de grabar las baterías para este segundo disco THE END OF FAITH. La primera vez que tocó con nosotros fue en la pasada edición del GALICIA METALHEAD FEST y todo el mundo alucinó con su técnica y su acometida. Es impecable, y lo curioso es que yo ni siquiera le había visto antes: ese mismo día nos conocimos antes de tocar y fue increíble, fue como darle al play. No hubo ni un sólo error por su parte. Teniendo en cuenta esta particularidad y el hecho de que vive en Portugal, seguramente limitemos nuestros ensayos de cara a las fechas previas que tengamos. Todos trabajamos muy duro a nivel individual para que la puesta en común sea lo más concisa posible.

¿Es fácil abrirse camino con una vocalista gutural femenina? ¿Es posible que la gente lo considere un recurso fácil?

Creo que hace años era complicado porque no teníamos muchos ejemplos en los que vernos reflejadas. Hoy en día ya no existe ese problema y creo que ya empezamos a asumirlo como una cuestión natural, porque la música, no entiende ni de religión, ni de política, ni por supuesto de géneros. Es cierto que hace unos años, cuando yo empecé en esto, todavía tenía que oír comentarios del tipo de “no me gusta, porque se nota que canta una mujer”. Se me revolvían todas las entrañas, porque precisamente esa misma gente era seguidora de estilos como el metalcore en donde los vocalistas masculinos alcanzan agudos inimaginables y eso parecía no molestarles. Con los años, eso parece que ha ido desapareciendo porque nosotras mismas nos hemos encargado de enseñarle al mundo que también podemos rugir muy grave. Yo tengo ejemplos de ello cada día en mis clases: cada día tengo alumnas más jóvenes que cantan profundísimo, mucho más incluso que algunos chicos. Siempre nos perseguirá esa idea de que como somos chicas y salimos “aireadas” (como se mencionó en una ocasión no hace tanto en una crónica sobre nuestro concierto teloneando a Tankard en la capital), captamos la atención más fácil… pero no estoy de acuerdo. ¿No hay acaso cantidad de guitarristas que salen con camisetas tan recortadas que se les ven los pezones, o incluso sin ellas, y nadie dice nada? Creo que ya basta, hay que centrarse en lo importante, que desde luego no es el aspecto físico.

¿El paso de Diva Satánica por La Voz ha repercutido de alguna manera en BLOODHUNTER?

Nos ha dado la posibilidad de llegar a mucha gente que sin haber contado con una plataforma así hubiera sido imposible para una banda de nuestro nivel. Ahora hay gente que ni siquiera conocía el género que compra nuestros discos, o que viene a vernos cuando tenemos algún evento o colaboración con otras bandas. Mucha gente se acerca a mí en los conciertos y me comenta que antes no conocía mi banda pero que, desde que me vieron por la TV, han empezado a escucharnos. La gente que nos seguía de antes continúan ahí, así que entiendo que sumar adeptos es algo cuanto menos positivo. BLOODHUNTER continúa en su misma línea de trabajo desde sus inicios, lo único que ha evolucionado ha sido nuestra forma de hacer música pero eso ha sido una consecuencia directa del aprendizaje, la experiencia y el paso del tiempo.

¿Qué diferencias pueden encontrar los lectores entre vuestro primer álbum y THE END OF FAITH?

Estamos muy contentos de poder decir que hay una diferencia ABISMAL. Nos preocupaba seriamente el tema de la producción y de mi registro de voz tan lineal y sin duda nos pusimos manos a la obra para poder mejorarlo. Cambiamos el proceso de grabación y producción (a cargo de Álex Cappa de THE METAL FACTORY STUDIOS y nuestro guitarrista Fenris) y yo me puse muy en serio a trabajar los diferentes registros a través de tutoriales, la observación de otras bandas en directo y el aprendizaje de los alumnos que pasan por mis clases. Han sido unos años en los que nos hemos centrado mucho en conseguir dar una vuelta de tuerca a nuestro sonido y, por la repercusión que está teniendo el álbum, parece que lo hemos conseguido.

Vamos a mojarnos un poco. Resurrection Fest, ¿lo consideráis merecido u oportunidad inesperada?

Llevamos años viendo cómo la gente nos ponía en las encuestas que el festival hacía sobre las posibles bandas del cartel y es obvio que con un primer larga duración y una trayectoria tan breve, es complicado formar parte de uno de los festivales de mayor relevancia a nivel nacional cuando hay artistas con una carrera de más de una década que todavía no ha podido participar. Hemos trabajado muy duro para poder llevar a BLOODHUNTER al siguiente nivel y, como te decía, tocar en festivales nacionales de primer nivel era uno de los objetivos de trabajo que nos planteábamos con el lanzamiento de este disco. Al final lo hemos conseguido. El trabajo duro siempre tiene resultados.

En mayo os subiréis de nuevo a los escenarios. ¿Alguna fecha especial que os apetezca señalar?

Estamos trabajando en la organización de una gira por salas para después de nuestra incursión en los festivales de verano (Otero Brutal Fest, MetalLorca Fest, Resurrection Fest, Leyendas del Rock… ¡y los que quedan por anunciar!). Comenzaremos en mayo con dos fechas anticipo en nuestra Galicia natal: el 11 de mayo en la sala Master Club de Vigo y el 12 en la sala Leclub de A Coruña. Esperamos veros a todos allí. ¡Un abrazo, BloodHunters!

¡Muchas gracias por la entrevista!