«Rostros invisibles» es el primer trabajo discográco del guitarrista y compositor Angel Paz basado en el libro «Invisibles» de Montse Fajardo. Hemos charlado con el músico pontevedrés sobre su carrera profesional y sobre este álbum que cuenta con la presencia de músicos como Alberto Cereijo o Miki Santamaría entre otros.

«Rostros invisibles»  es un disco de rock feminista con un sonido americano acompañado de orquesta y coro sinfónico del que Angel Paz es el guitarrista, letrista y compositor de las obras.  La obra reivindica que, tras las cifras que salen en los medios día tras día, no existen rostros invisibles, sino mujeres con historias y familias. Identificar estas situaciones y ayudar a las mujeres que las sufren es una labor de toda la sociedad. La música debe ser un medio más de apoyo en esta lucha necesaria. Inspiradas en el libro «Invisibles» de la escrito ra gallega Montse Fajardo, las letras narran historias reales de mujeres que han sufrido maltrato y violencia de género en sus vidas. A través de estas historias pretende ponerse el foco principalmente en las mujeres y también en las víctimas colaterales: su descendencia y familias.

El álbum, disponible desde el 31 de mayo, contiene diez canciones y cuenta con Rodrigo Valiente a la voz, Miguel Lamas a la batería, Miki Santamaría al bajo, Adrián Saavedra al piano, la orquesta Mad4Strings, el coro Gaos y artistas invitados.

Compra tu copia de «Rostros invisibles» desde aquí. O escúchalo desde Spotify.

¿Cómo te iniciaste en esto de la música y cual ha sido tu primer instrumento?

Siempre me gustó la música. De pequeño bailaba y cantaba las canciones que salían en la radio y en la televisión. Pero no fue hasta que tuve 11 años que mi madrina me preguntó si quería ir con ella a clases de guitarra. El único contacto que había tenido con instrumentos había sido en el colegio con la flauta dulce, así que me animé a probar. No me lo tomaba muy en serio, pero sí lo suficiente como para ir progresando poquito a poco. Escuchando discos de Eric Clapton y Dire Straits que me enseñaba mi padre dije “yo quiero hacer eso”.

Háblanos de cómo ha surgido la idea de este proyecto basado en el libro “Invisibles” de Montse Fajardo.

Cuando decidí hacer el disco tenía claro que quería contar historias reales que valiesen la pena ser trasladadas a la música. Tenía más o menos perfilada la temática del trabajo: quería que tuviese una reivindicación feminista y comprometido socialmente con las mujeres. En cuanto llegó a mis manos el libro de Montse tuve claro sobre qué quería escribir. El libro narra siete historias reales de mujeres que habían sufrido maltrato físico, psicológico y emocional que Montse tan bien trasladó a su obra. Me parecía necesario darle voz a estas mujeres, así como a las historias de mi madre y mi abuela. Es imprescindible que la música apoye causas de este tipo y trabaje en este sentido.

Es imprescindible que la música apoye causas de este tipo y trabaje en este sentido.

¿Cómo ha sido el proceso de composición? ¿Cual ha sido la parte más compleja de todo el proceso?

La composición en sí no fue compleja. Sí que es cierto que me tomé mi tiempo para conseguir que cada canción fuera diferente y que los arreglos y la producción fueran los óptimos para las mismas. Todo está pensado y todo tiene un porqué. Lo que más trabajo me llevó fue trasladar todas las historias a las melodías que yo había compuesto, así como conseguir que cada obra representase bien cada relato sin caer en la repetición. Es decir, que cada canción fuera diferente aún hablando de temas tan parecidos.

Cuéntanos cuales son tus planes de futuro con este trabajo y si tienes algún otro proyecto en mente, o en marcha.

La cabeza no para. Siempre quieres hacer muchas cosas y hay decenas de ideas que quieres llevar a cabo. Pero, por desgracia, no todo surge al ritmo que uno quiere ni toma la dirección que le gustaría. Lo primordial a día de hoy es conseguir mover el disco lo máximo posible y tocar en donde nos dejen. Ya no por el proyecto, sino por conseguir llevar el mensaje a la mayor cantidad de público. Es una obra que trata de concienciar a la sociedad y que la gente empatice con estas situaciones. Si con ello consigo que la gente se detenga a pensar por un segundo sobre ello o que artistas se replanteen qué están haciendo con la temática de sus canciones me parecería un gran logro.

Eres graduado summa cum laude por el Berklee College of Music de Boston, ¿cómo valoras esta experiencia?

Muy postiva. Berklee fue un antes y un después en mi vida. Que me aceptaran fue una sorpresa, pero una gran satisfacción. Una vez allí estás las 24 horas del día dedicado a la música y rodeado de talento por todos lados. Aprendí mucho e hice muy buenas amistades, pero, sobre todo, cumplí mi sueño.

Has trabajado en USA en diferentes proyectos (musicales, cine,…), bandas y artistas americanos, ¿cuáles han sido los más especiales, los que han influído más en tu carrera?

Cada proyecto es especial y de todos se aprende mucho. He tenido mucha suerte. Quizás, el que más ha influido en mi carrera fue Rock of Ages. Era la primera vez que hacía un musical y no tenía ni idea de cómo era una producción así por dentro. Era un espectáculo de rock muy divertido de tocar. Además fui como guitarra solista y ello me abrió la puerta a firmar con las marcas con las que estoy a día de hoy: Paul Reed Smith (PRS), Mesa Boogie y Jim Dunlop. El año pasado hice la gira con Jersey Boys y fue muy bonito también porque en la inauguración tocamos para Frankie Valli y Bob Gaudio (dos de los Four Seasons originales). Grabar para artistas, películas y demás es muy emocionante e ilusionante, es muy bonito compartir momentos musicales desde todos los terrenos. Siempre disfruto cada producción y cada proyecto que hago.

¿Tienes tiempo para otras aficiones, cuáles?

Me encanta estar con mi familia y me gusta hacer deporte. Salgo a correr a menudo y voy todos los días al gimnasio. Necesito moverme porque tantas horas sentado con la guitarra y con el ordenador no es bueno. Me gusta salir a pasear, ir a conciertos y museos y compartir experiencias musicales con mis amigos. No tengo aficiones extrañas.

El último disco o artista que te haya sorprendido…

Jacob Collier está haciendo cosas muy interesantes. Por suerte, hoy en día es muy fácil acceder a material sonoro. Hay muchas artistas y bandas con trabajos muy diferentes, con una calidad musical extraordinaria y técnica sorprendentes. Intento escuchar de todo y no encasillarme.

Tres libros que te hayan marcado y tus películas favoritas.

No soy aficionado a la lectura, salvo libros de teoría musical o historia de la música… Le cogí manía desde el colegio y el instituto. Nos atosigaban con lecturas que no me aportaban nada. Invisibles de Montse Fajardo (por supuesto), la saga de Harry Potter (por ser los únicos libros que leí por iniciativa propia siendo adolescente y que conseguí terminar) y Drácula de Bram Stoker; Matrix me impactó mucho en su momento, Wonder de Stephen Chbosky y El gran dictador de Charles Chaplin.

Una comida que no puedes rechazar…

La pizza Fiorentina del restaurante Il Piccolo de Pontevedra (no me pagan por decir esto). Llevo pidiendo esa misma pizza desde que empecé a ir con 10 años. 20 años pidiendo lo mismo, pero es que está tan rica que cuando voy me da pena cambiar de plato.





Entrevistas Noticias