La compañía fabricante de guitarras por excelencia, Gibson, atraviesa dificultades económicas que podrían llevarle a la quiebra. Gibson tiene hasta el mes de julio para comenzar a solventar una deuda de 375 millones de dólares.

Sigue la preocupación en el sector de la guitarra eléctrica, con menos ventas de guitarras eléctricas y problemas económicos para los fabricantes. Gibson es uno de los más afectados, ya que se enfrenta a una enorme deuda cuyo primer plazo debe abonar antes del 23 de julio. De no ser así, la deuda se vería aumentada en otros 145 millones de dólares.

Las críticas al control de calidad de Gibson y sus problemas para importar madera han hecho mella en el fabricante. Los escépticos creen que se trata de una nueva maniobra de marketing de la compañía para relanzar las ventas de guitarras eléctricas, que han bajado y mucho en los últimos años.

Los próximos meses parecen ser decisivos para el futuro de Gibson. Si se produce el cierre de la histórica compañía fundada en 1902, artífice del incondundible modelo Les Paul, el mundo de la guitarra eléctrica sufriría una pérdida muy dura.

 





Noticias