En esta nueva era post-pandémica que estamos viviendo es cada vez más habitual y aceptado el hecho de cancelar conciertos por problemas de salud o la baja venta de entradas anticipadas. Si bien es estupendo comprender que los músicos son humanos y la audiencia empatiza con sus circunstancias mucho mejor que hace años, sigue habiendo artistas que abrazan el concepto del “show must go on” y hacen gala de una profesionalidad al alcance de muy pocos.

Los domingos, como los días entre semana, no son una fecha fácil para congregar a las masas; ya sabéis, madrugar para ir trabajar el día siguiente y minucias de esas… a pesar de esto había ya un buen puñado de personas en la puerta de la sala antes de que esta abriese. Con un poco de retraso nos dejan pasar y poco después salen a escena Aerial Blacked.

Aerial Blacked

A los Guitar Calavera lo primero que nos entra por los ojos del cuarteto catalán es la PRS SE SingleCut customizada de Héctor, el cantante; ¡qué preciosidad!

Arracaban su show con The Ether y Struggle, dos temas muy potentes de su último trabajo “Play it loud!” que eran muy bien recibidos por el público presente. Continuaban con Iron Bones de ritmo pegadizo y contundente, un “groove rompecuellos” que diría un colega mío. A continuación, Ignitio, otro corte de medio tiempo, un estilo similar al de la canción anterior y que parecía indicar que la actuación tomaba rumbo a una dinámica más suave y relajada en contraste a la intensidad de los primeros temas. En efecto, interpretaban justo después You Made My Way, la balada del disco. Preciosos y cálidos limpios del Hughes & Kettner, que le daban un color especial al tema, sin nada que envidiarle a la guitarra acústica de la versión de estudio.

Volvían a la carga de manera gradual con Joker & Ace; me gustaría aprovechar para felicitar también al técnico de sonido por su buena labor, la banda sonaba genial, se diferenciaba a la perfección cada instrumento y la intensidad que los músicos buscaban en cada sección llegaba a nosotros de la manera planeada.

Llegaba el pico de adrenalina con Lights out! y Play it loud! casi para culminar su actuación. Antes de despedirse buscarían la complicidad del público con Rebellion de su anterior disco, con secciones en las que nos invitaban a alzar el puño y cerrarían su show con Stockholm Syndrome, un cover de Muse.

¡Estupenda actuación de Jesús, Gustavo, Héctor y Joan!

Oliver Hartmann 17Oliver Hartmann

Llegaba el turno de Hartmann, que viene presentando su último disco “Get over it”. Se plantó en el escenario un line-up de primera división a nivel mundial, capitaneados por Oliver, como “suplente” en el bajo nada menos que Dennis Ward, sobran las presentaciones para el mítico ex – bajista de Pink Cream 69 y productor de muchos grandes como Angra o lo más reciente de Helloween. Completan la formación Oliver Schulte a la batería y Markus Nanz al teclado.

Comenzaban su actuación con Can’t stop this train y desde las primeras líneas pudimos notar que algo no estaba bien en la voz de Oliver, parecía estar comprometida en las notas más agudas de la canción. Afortunadamente el alemán tiene más tablas que un almacén de Ikea y supo cómo evitar las tesituras problemáticas durante toda la actuación.

Cabe destacar que Hartmann, incluso descartando estos registros más agudos, tiene todavía un gran abanico de medios y graves que ofrecer.

Continuaban su actuación con tres temas del último album, One step behind, What you give is what you get y The Gun, que fueron muy aplaudidos y no es para menos. A pesar de que parte del público no conocía de antemano estas canciones, cuando ves a músicos tan buenos interpretar estas obras con tanta clase y gusto no te queda otra que maravillarte y vitorear.

El frontman interactuaba con el público entre temas, contándonos como a pesar de haber tenido una novia española solo sabía decir “cerveza” y “patatas bravas” en nuestro idioma.

La actuación seguía con Walking on a thin line y Dont want back down, en un constante masterclass de hard rock melódico impartido por los cuatro músicos. También pudimos notar que Dennis estaba sufriendo con algunos de los coros. Fue entonces cuando Oliver nos contó que Ward se había enfermado durante la gira y que él mismo había estado ese mismo día, horas antes, recibiendo cortisona en el hospital, ya que había llegado a Vigo prácticamente sin voz. Saber que nos estaban ofreciendo esta magistral performance a pesar de cargar con estos problemas de salud hizo que los presentes apreciaran aún más cada momento del concierto.

Esta es mi favorita, me encanta su groove” decía Nanz justo antes de que empezasen a tocar The sun’s still rising. ¡Qué razón tenía el teclista! En directo este tema suena mucho más poderoso que en el album y consiguió que todos en la sala moviéramos la cabeza.

Tocarían a continuación I won’t get fooled again, seguida de Simple man, ese dueto que en su versión de estudio cuenta con la participación de Eric Martin (Mr. Big). Como comprenderéis, Eric no estaba allí así que Dennis cantó esas partes. Durante la primera estrofa casi no pudimos escucharlo por el nivel del micrófono, que estaba ajustado a los coros del resto del setlist pero, una vez más, el técnico estuvo rápido y a la vuelta del primer estribillo ya podíamos escuchar ambas voces al mismo nivel. ¡Loable la labor de Dennis cantando las líneas de Eric a pesar de la afonía!

Oliver tiene la técnica necesaria para correr como un shredder pero se reserva eso para contados compases, sabe perfectamente como servir a la canción con el instrumento.

Oliver Hartmann 14Momento para una balada de libro, In another life. De verdad que no tengo palabras para empezar si quiera a describir la categoría de músico que es Oliver Hartmann; Muchos sabían de su talento para cantar, pero no eran conscientes de su habilidad con la guitarra. Habilidad ni siquiera es la palabra, porque si, Oliver tiene la técnica necesaria para correr como un shredder pero se reserva eso para contados compases, sabe perfectamente como servir a la canción con el instrumento. Su gusto para tocar, la coherencia, los matices en su ejecución, el increíble tono que saca de su FGN… No es un cantante rascando acordes por postureo, de verdad carga con un gran peso musical y lo hace a un nivel al alcance de muy pocos. No es ninguna exageración, no fallaba ni una nota, no desafinaba ningún bending, ni se excedía en ningún vibrato… cómo si tuviera dos cerebros funcionando a la vez, uno para la voz y otro para la guitarra.

Turno para Cold as Stone, que nos saca momentáneamente de la atmosfera de tranquilidad que había creado la canción anterior pero a la que volveríamos con After the love is gone.

Casi terminando el concierto, era el momento para Don’t give up your dream, que comienza suave pero va creciendo de manera gradual durante todo su desarrollo hasta estallar en un antológico solo de guitarra, tan bueno o mejor que los anteriores pero con más tiempo para explayarse y deleitarnos.

Cada vez más cerca del fin, la super pegadiza Alive again del primer disco pone a toda la Transyl a berrear el estribillo y la banda comienza a hacer amagos de abandonar el escenario para dar por finalizada la actuación. Una más y ya, nos dejan entender.

El broche final llega con Out in the cold, tema homónimo de ese primer album tan querido por sus seguidores. Lejos de ceñirse únicamente a las barras originales del tema, extienden la interpretación con una jam (exhibición vocal incluída) en la que cada uno de los músicos tienen su momento de brillar, para luego concluir la canción con un final alternativo.

El grupo abandona el escenario y tememos que, debido al estado de salud de Dennis y Oliver nos vamos a quedar sin bis. Mientras un sector del público pedía otra, había también quien pedía compasión y comprensión de la situación.

Ante esta incertidumbre los músicos se hacen de rogar pero vuelven al escenario. Oliver nos cuenta que la voz no le da para mucho, que estos días habían cerrado el set con un cover de At Vance (The winner takes it all, si no me equivoco) pero que no iba a ser posible cantarla hoy. En su lugar nos regalan su versión de Music (John Miles). Es un tema progresivo con poca letra y de secciones instrumentales muy variadas. Las partes de falsete se le atragantan un poco al pobre Oliver, pero he de reconocer que me impresionó lo bien que llevaron a directo una canción tan compleja como esta con tan solo cuatro instrumentos.

Problemas de salud a parte, no puedo parar de elogiar la actuación de guitarra y voz. ¡Qué timbre, qué clase, qué afinación, qué técnica, qué emoción!

Ahora sí, termina la actuación, más que merecida ovación para Hartmann y los suyos. Oliver se dirige al puesto de merchandising a charlar con los fans mientras los frikis nos acercamos a husmear el equipo que hace momentos sonaba tan increíble a través de la PA.

En lugar de un cabezal o un combo estaba usando un BluGuitar amp1, qué es analógico y vavular, en el canal Vintage (Volume: 10, Gain: 5’5, Master: 6, Bass: 4, Mid: 3’5, Treble: 3’5, Reverb: 0, Master general: 5). Un Mesa Tone-Burst con Level y Gain al 5, Bass al 4,5 y Treb al 3,5. Un EQ realzando un poco las frecuencias medias, un delay Halo, un MXR M290 PHASE 95 y un pedal Wah de Vox, además del afinador y un buffer Pure Tone.





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