El primero, el legendario vocalista de AC/DC, Brian Johnson, subió al escenario con Fender junto a un héroe menos conocido: un tal Phil Martin, que había sido el antiguo profesor de guitarra de Sam durante su segundo álbum Seventeen Going Under.
Ver a Johnson y Fender arrasar con los éxitos del rock clásico es un espectáculo de proporciones épicas, pero la interpretación se mantuvo arraigada a la realidad y adquirió un toque sano e identificable gracias a la presencia de Martin haciendo las veces de Angus.
La interpretación no fue solo un cameo, en propias palabras de Fender, Martin “mostró a todo St James’ Park cómo se hace realmente”, empuñando una Epiphone SG de ébano para canalizar a Angus Young en una actuación genuinamente impresionante.
Cualquier músico o maestro que se precie tendrá alguna comprensión de estos dos riffs icónicos, pero Martin va mucho más allá de eso, clavando absolutamente los riffs, los solos y todo lo demás con licks ridículamente sedosos, mucha actitud de Angus y algo de estilo individual de Martin.
Después del show, Fender rindió un emotivo homenaje a su antiguo maestro y escribió: “No habría sido capaz de hacer nada de esto si no fuera por tu tutela y cuando tuve mi primera banda (cuando éramos niños). nos dejabas ensayar gratis en las salas de ensayo de Gasworks. Necesitamos más personas como tú en nuestra comunidad”.
Es un momento genuinamente conmovedor, algo que no sucede con demasiada frecuencia en el mundo de la guitarra, con Fender sirviendo un recordatorio oportuno para recordar a todos aquellos que lo ayudaron en su propio viaje musical y mantenerse en contacto con donde ha estado.
“Lo que ha logrado en un período de tiempo muy pequeño, no lo había visto antes”, dijo Martin después del concierto. “Y la forma en que la nación Geordie lo tomó en sus corazones, por todas las razones correctas. Él es lo que dice ser y todos podemos comprobarlo.
“Fue absolutamente increíble. Probablemente el sentimiento más positivo que he tenido. El amor que hay por Sam es increíble. Creo que se lo merece».
A pesar de la impresionante actuación de Martin, no debemos olvidar la presencia igualmente impresionante de Johnson, otro héroe de Newcastle que tuvo un impacto igualmente influyente, aunque mucho más indirecto, en la carrera de Fender.
“Compartir el escenario con Brian Johnson fue un sueño hecho realidad”, continuó Fender. “Cuando comenzamos a ver el éxito con nuestra banda, Dean y yo solíamos ver entrevistas de Brian para mantenernos conectados a tierra: él es el mejor ejemplo de un Geordie que nunca ha olvidado sus raíces”.
El doble cartel de St James’ Park fue un hito importante en la carrera estratosférica de Sam Fender, ya que fue objeto de numerosas «bromas» por parte de la banda, que siempre aspiró a actuar en su prestigiosa sede local.
En una publicación separada, Fender escribió: “Este día ha sido objeto de una broma durante unos 15 años de mi vida. Cuando formé mi primera banda a los 14, bromeábamos sobre tocar aquí, pero en realidad era solo una broma, no creíamos que fuera posible, ¿quién lo haría?
“Lo hicimos jodidamente chicos. Lo hicimos. Muchas gracias a cada uno de ustedes, mis amigos, mi familia, mis fans. Ustedes son los que hicieron que esto sucediera, estoy en deuda con todos ustedes”.
