Tras un concierto, el ambiente que se respira es totalmente distinto a cualquier otro. Un jueves cualquiera en Vigo, Shinova se estrenó en Galicia en la Fábrica de Chocolate. Tras más de una hora atendiendo a todo aquel que quería intercambiar impresiones con ellos, firmar discos, hacerse fotografías y repartir sonrisas, Gabri nos atiende en el backstage de la sala. Una entrevista que transcurrió entre risas, mientras el resto de componentes recogían poco a poco, con el buen sabor que deja siempre el trabajo bien hecho.
¿Cómo de temerario hay que ser hoy en día para coger una furgoneta y recorrerse las salas de España para presentar un disco?
Simplemente te tiene que gustar muchísimo lo que estás haciendo. Es una temeridad hasta cierto punto. Para nosotros es un placer llegar al sitio de turno y pasarlo en grande, que realmente es lo que hacemos. Eso sí, con mucho trabajo, pero lo hacemos.
Cambios en la formación, cambios en el estilo musical, ¿os estáis acercando más a lo que queréis ser?
En cada momento el grupo ha sido lo que queríamos hacer. Ahora somos lo que nos ha pedido el cuerpo, hemos conectado con gente que venía por el mismo camino que nosotros y hemos decidido caminar juntos. Hacemos música, nada más.
En una entrevista dices que “hubo temporadas en las que las cosas no salían”. ¿Os planteasteis poner punto y final a Shinova?
Nunca. Creo que puedo hablar de mi caso, pero conozco al resto y somos de los que si no tuviéramos una banda terminaríamos tocando en las fiestas de cumpleaños de nuestros colegas. En esa entrevista quería decir que hay días que las cosas no salen, la inspiración no llega… Nunca hemos tenido un gabinete de crisis. Hubo momentos de cambios de formación, pero siempre de forma muy natural. No se cómo será en otras bandas, que no he tenido demasiadas, pero aquí siempre lo hemos afrontado de forma muy natural.
En los primeros discos os compararon más con grupos como Tool, APC… ahora parece que el giro ha sido hacia Vetusta Morla o grupos del estilo, ¿os lo tomáis como un halago o molesta que siempre estemos etiquetándolo todo?
Para nada, es algo que no nos hace gracia pero realmente nos deja indiferentes. pero no soy capaz de etiquetar a Bowie, a Queen, a nadie de los grandes. Ojo, no nos estamos comparando con ellos ni de lejos. Al final, la comparación de cada uno va acorde a su cultura musical. El que no tenga demasiadas nociones, te asociará con lo que más escuche en ese momento o con lo que más le suene.
¿A qué se debe el cambio?
Nos apetecía hacer esto. Igual que te comentaba que no somos capaces de etiquetar, tocamos lo que nos pide el cuerpo. Son acordes, pones una línea de voz encima, una base rítmica, de repente tienes una canción y te gusta.
Podríamos decir que en vuestros primeros discos había más agresividad y ahora eso ha cambiado en letras más profundas.
Puede ser, nos ha salido así. No se si antes había más agresividad, pero sí que había más distorsión. Nuestro directo sigue siendo de rock, pero el disco suena como nosotros hemos querido que suene. Hemos contado con la gente adecuada y suena como teníamos en la cabeza, pero seguimos siendo una banda de rock en directo. Hemos vivido más con respecto al primer disco, así que las letras pueden ser más profundas por nuestras experiencias mayores.
¿Cómo fue el proceso de creación de ‘Ana y el artista temerario’? ¿Alguien decidió tirar todo lo que había encima de una mesa y empezar de cero?
Fue progresivo, íbamos sacando canciones, iban saliendo cosillas. Algunas cosas nos gustaban mucho, pero no nos convencían del todo. Hasta que no llegamos un primer tema, y dijimos «este es el camino», no paramos. ¡De hecho podríamos haber sacado tres discos! (risas). El primer tema fue Artista Temerario y Paisajes. Paisajes llevaba escrito mucho tiempo, luego lo adaptamos. Aunque el primer tema completo fue Artista temerario y a partir de él empezamos a construir todo.
¿De dónde salen las letras? ¿Qué porcentaje hay de cada miembro en el total de las letras?
Generalmente escribo yo las letras, pero luego cada uno da su punto de vista. Llegamos a un acuerdo. Al final son experiencias que todos vivimos. Yo puedo escribir una línea y venirme cualquiera a decirme “yo lo veo de esta manera”, igual lo dicen de una forma más concreta de la que puedo hacerlo yo.
Pearl Jam y Bruce Springsteen como referencias en este último álbum, ¿qué será en el siguiente?
No lo se. Cuando lleguemos… (risas). Hay un tema, pero no sabría decirte qué grupo podría influenciar o qué estilo. Ha salido tan fácil este tema en concreto que no se. Nos gusta tanta música y tantos estilos, que no podría decirte.
¿Cómo ha surgido ese último tema que nos habéis adelantado en la Fábrica de Chocolate?
La canción nueva se habrá hecho en 25 minutos. Fluyó de manera muy rápida, trabajamos las letras juntos. Erlantz ha tenido un peso mayor en esta canción, está hecho originalmente al piano. Lo hacemos juntos hasta que llegamos a un punto en común.
¿Cantar en inglés, descartado?
Sí, si pensaramos en inglés cantaríamos en inglés. Se podría decir que el rock está hecho para el inglés, por eso en castellano cuesta un pelín más. Pensamos en castellano, nací en Tenerife y es lo que hay.
¿Cuántas Anas y cuántos Artistas Temerarios hubo en vuestra carrera?
Ha habido muchas Anas, pero siempre han sido positivas para nosotros, muy amigas y gente a la que queremos muchísimo. Si miramos al artista temerario como todo aquello que quieres cumplir, los sueños que quieres realizar y por los que luchas, y si miramos a Ana como esa némesis que molesta todo lo posible, que pone impedimentos, hemos encontrado muchísimos. Artistas temerarios podemos ser nosotros mismos e incluso en algún momento podemos ser nuestra propia Ana.
¿Qué ha sonado en la furgoneta de camino a Galicia?
Sonó Foo Fighters, mucho jazz. Dani, el guitarrista, toca jazz y nos pone cosas muy raras, para músicos de verdad. Sonaron los Artic Monkeys y muchas cosas más, hasta Shinova. No solemos sonar en nuestra radio, pero tenía puesto el random y en una de esas hemos salido (risas).
Personalmente, Gravedad Cero me parece uno de los temas del disco. A nivel musical, en letras, y sobre todo por esa fantástica colaboración con Kate Green, ¿os planteáis más colaboraciones femeninas?
Femeninas, masculinas… en este disco colabora David Vila, que está viviendo en Nashville y es un guitarrista de gran nivel. También colaboran Sandra Cid y Kate Green, que hace un trabajo increíble. Era la primera vez que cantaba en castellano, siempre lo hizo en inglés ya que es inglesa, y se sale, quedó muy bonito. Siempre que podemos nos encanta aprender de la gente, de todos con los que hemos estado siempre hemos aprendido. Siempre que alguien nos pueda aportar algo, estaremos encantados.
Tenéis muy buena relación con grupos como Tenpel, ¿hay algún grupo con el que os apetezca hacer una colaboración además de ellos?
Con Tenpel lo hemos hecho y nos encanta. Hay tantas bandas… Una es Carmen Boza, una chica con una voz tremenda y con una guitarrista de primer nivel. Con Amaral, ‘Hacia lo salvaje’ es un discazo. Es una artista que respeto mucho, un directo muy bueno y el disco me pareció buenísimo. Te digo esta como te puedo decir Neus Ferri, una voz increíble y creo que sacará disco sobre marzo. Es una artista que respetamos muchísimo. Lo bueno, es que hay tantísima diversidad y tantísima calidad, que ante una pregunta de esta te quedas sin saber qué decir.
¿Fecha para el nuevo disco?
Aún no hay fecha, pero estamos trabajando en él, no podemos estar quietos. Creo que después de verano empezaremos con el trabajo más duro. Pronto, este llegará antes de lo esperado.