Ozzy Osbourne: adiós al Príncipe de las Tinieblas, padre del heavy metal

Ozzy Osbourne ha muerto. Decirlo en voz alta parece una herejía para quienes crecimos escuchando su risa demoníaca, dejándonos la piel con los riffs de Paranoid o tarareando Crazy Train como si fuera un himno nacional. Y sin embargo, el corazón del heavy metal ha dejado de latir.

cartel cartel back to the beginning black sabbath

La noticia llega apenas días después del emocionante homenaje que le rindieron Tony Iommi y Geezer Butler en el concierto Back to the Beginning – Black Sabbath en Birmingham, su ciudad natal. Aunque su estado de salud no le permitió estar de pié en el escenario, su presencia fue absoluta. La ovación del público fue un rugido de agradecimiento. Un adiós en vida que hoy cobra un sentido devastador.

Ozzy fue, es y será el padre del heavy metal. El loco entrañable. El eterno Príncipe de las Tinieblas.

John Michael Osbourne, conocido universalmente como Ozzy, fue mucho más que el frontman de Black Sabbath. Fue un icono, un pionero y una figura irreverente que transformó el miedo en arte. Con Black Sabbath inventó un género. Las guitarras pesadas, las letras oscuras y esa voz inconfundible marcaron el nacimiento del heavy metal tal y como lo conocemos. Sin él, simplemente no existiría.

John Michael Osbourne, conocido universalmente como Ozzy, fue mucho más que el frontman de Black Sabbath. Fue un icono, un pionero y una figura irreverente que transformó el miedo en arte. Con Sabbath inventó un género. Las guitarras pesadas, las letras oscuras y esa voz inconfundible marcaron el nacimiento del heavy metal tal y como lo conocemos. Sin él, simplemente no existiría.

Con Black Sabbath grabó discos esenciales como Black Sabbath (1970), Paranoid (1970), Master of Reality (1971), Vol. 4 (1972) o Sabbath Bloody Sabbath (1973), entre otros. Su etapa en la banda sentó las bases del metal en los 70 y cambió para siempre la historia del rock.

Tras su salida de la banda, lejos de apagarse, Ozzy inició una carrera en solitario llena de éxitos. Su debut Blizzard of Ozz (1980), con himnos como Mr. Crowley o Crazy Train, marcó una nueva era. Le siguieron discos como Diary of a Madman (1981), Bark at the Moon (1983), No Rest for the Wicked (1988), No More Tears (1991) o Ozzmosis (1995), cada uno con su sello personal, guitarristas legendarios como Randy Rhoads o Jake E. Lee y un estilo que nunca perdió autenticidad.

En 2020 lanzó Ordinary Man, y en 2022 Patient Number 9 con el también fallecido Jeff Beck, mostrando que incluso con problemas de salud, su creatividad seguía viva. Su discografía es un testimonio de longevidad, talento y pasón por la música.

También fue una figura televisiva, mediática y polémica, pero su mayor legado está en la música y en el corazón de millones de fans que encontraron en su oscuridad un poco de luz.

Ozzy fue, es y será el padre del heavy metal. El loco entrañable. El eterno Príncipe de las Tinieblas. Hoy el mundo es un poco más gris, pero el eco de su voz seguirá sonando cada vez que alguien suba el volumen y deje que el metal lo abrace.

Su familia ha publicado este mensaje en las redes sociales:

Con una tristeza indescriptible, informamos del fallecimiento de nuestro querido Ozzy Osbourne esta mañana. Estaba con su familia, rodeado de mucho cariño. Les pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en estos momentos.
Sharon, Jack, Kelly, Aimee y Louis

Descansa en paz, Ozzy. Gracias por todo.