Con cuatro décadas de historia a sus espaldas, Motörhead es historia viva del heavy metal. Aunque más que heavy metal, lo suyo es un estilo propio curtido a lo largo de los años bajo el liderazgo de Lemmy Kilmister, el único miembro permanente desde los comienzos de la banda británica allá por 1975.

Despedido de la banda Hawkind y arrestado por posesión de drogas. Así inició Lemmy la historia de uno de los grandes nombres del rock, que en un principio nombró Bastard pero que más tarde rebautizaría con un término que en su jerga significaba «consumidor de anfetaminas». Y no tuvo que esperar mucho para darse a conocer la banda formada inicialmente por Larry Wallis, Lucas Fox y el ya mencionado Lemmy Kilmister. El álbum debut Motörhead les ayudó a sentar su primera base de fans, pero sería en 1980 con Ace of spades cuando se desate el verdadero caos. Y es que no hablamos de un álbum cualquiera, sino de uno de los más grandes discos de rock-metal de la historia y gran influencia en la inminente corriente de trash que sacudiría el panorama musical en esa década. Prueba de ello es que al año siguiente Motörhead lanzaría en formato CD el clásico directo No sleep ‘til Hammersmith.

Tras unas cuantas idas y venidas (sobre todo idas) por parte de los miembros de la formación y ciertos problemas con su discográfica de por aquel entonces, Motörhead seguiría tocando desde 1993 hasta el día de hoy con los tres componentes definitivos: Phil Campbell, Mikkey Dee y por supuesto el polifacético Lemmy. Además, trabajarían a un ritmo vertiginoso en cuanto a trabajos de estudio se refiere, contando en la actualidad con nada menos que veintiún discos, todos fiel al estilo original de la banda. Pero se vuelve necesario mencionar que ninguno de sus sucedáneos logró superar lo que supuso en su día Ace of spades, un trabajo tan virtuoso como sucio y descarado. No por nada buscaba Lemmy ser «la banda más sucia del rock and roll del mundo».

Lo que queda claro es que Motörhead es una de las bandas icónicas de la historia del rock. No por nada poseen su propia marca de vodka o son patrocinadores de un equipo de fútbol infantil que cada vez que llega al estadio suena «Ace of spades». Si hasta el mismísimo Lemmy enseñó a tocar el bajo al malogrado Sid Vicious, aunque aseguró haber sido «una de las cosas más frustantes» de su vida.

Recordamos que Motörhead es uno de los cabezas de cartel de la décima edición del Resurrection Fest, que se celebrará los días 16, 17 y 18 de julio en Viveiro.

https://www.youtube.com/watch?v=RvK7PCO6T0M

 





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