En 1965, Andy Warhol, en su infatigable búsqueda de nuevos retos creativos y nuevos negocios, llegó a un acuerdo de colaboración con una joven banda de Nueva York, de sonido vanguardista y con canciones que hablaban abiertamente de drogas, sadomasoquismo y personajes del inframundo urbano. De esta colaboración salió uno de los discos más famosos y más influyentes de la historia del rock. La banda se llamaba The Velvet Underground y su cantante, guitarrista y principal compositor Lou Reed, una figura clave en la historia del rock del siglo XX.
“Mi Dios es el Rock ‘n’ Roll”
Lewis Allen Reed nació el 2 de marzo de 1942 en Freeport, Long Island, en el seno de una familia acomodada. Educado en buenos colegios estudió piano desde muy joven; a los 14 años formó su primera banda de rock, The Shades On The Time Label, con la que grabó si primer single So Blue.
En 1960 ingresó en la Universidad de Syracusa en Nueva York donde conoció al guitarrista Sterling Morrison con el que tocó en varias bandas. Después de graduarse volvió con sus padres a Freeport y comenzó a trabajar como compositor a sueldo para una compañía discográfica, la Pickwick Records. Fue durante este periodo cuando conoció al violinista John Cale, que a pesar de su formación clásica estaba interesado en la música de vanguardia y en ese punto conectó con Lou Reed, que le ofreció participar en la nueva banda que estaba reuniendo. Después de algunos cambios la banda quedó definitivamente formada con Lou Reed (voces y guitarra), Sterling Morrison (guitarra y bajo), John Cale (viola eléctrica, teclados y bajo) y Maureen Tucker (batería).
The Velvet Underground & Andy Warhol
Con el nombre de “The Velvet Underground” (el nombre del grupo estaba sacado de una novela de sadomasoquismo) comenzaron a actuar en locales de Nueva York y tras algunos conciertos se cruzaron en el camino de Andy Warhol.
Aconsejado por un amigo, Warhol fue una noche a verlos actuar al Cafe Bizarre, y nada más empezar el show, se dio cuenta de que eran exactamente lo que estaba buscando para su nuevo proyecto, un espectáculo en el que se combinaría música y danza en directo con proyecciones de algunas de sus películas y juegos de luces psicodélicas. Llegaron a un acuerdo de colaboración y en poco tiempo se puso en marcha lo que se conoció como Exploding Plastic Inevitable. El show fue un rotundo éxito en Nueva York (no así en otras ciudades como Los Ángeles o San Francisco) y consiguieron ganar el suficiente dinero como para autofinanciarse su primer disco.
The Velvet Underground & Nico fue grabado durante abril y mayo de 1966 entre Los Ángeles y Nueva York. La participación de Nico, cantante y modelo alemana musa de Warhol, fue sugerencia de este y provocó algunos conflictos dentro de la banda, especialmente con Lou Reed. El disco fue publicado por el sello Verve casi un año después, en marzo del 67 y fue un rotundo fracaso, debutó en el puesto 171 de la lista del Billboard y desapareció al poco tiempo. Es probablemente el disco que teniendo menos éxito a nivel comercial, haya tenido una mayor influencia y reconocimiento en la historia del rock. El disco es una auténtica joya, desde la icónica portada del plátano pop diseñada por Warhol, hasta las fantásticas canciones que contiene, compuestas mayormente por Lou Reed, tanto por sus melodías como por sus letras, que trataban temas hasta ese momento tabús (heroína, sadomasoquismo, prostitución, desviaciones sexuales, etc.), pero sobre todo, su valor reside en su originalidad, y es que no hay nada ni parecido a este disco en la década de los 60. La lista de bandas influidas por The Velvet Underground, y concretamente por este disco, podría ocupar todo el espacio de este artículo, pero por citar solo algunas podríamos decir Joy Division, Talking Heads, Television, The Jesus & Mary Chain o The Strokes. En 2006 fue anexado al Registro Nacional de Grabaciones de la Biblioteca del congreso de USA debido a su “significancia cultural o histórica” en la vida estadounidense.
A pesar del fracaso, continuaron con su carrera; tras romper su relación con Warhol y Nico, en el 68 publicaron su segundo disco, White Light/White Heat, todavía más experimental, más arriesgado y más lo-fi. Fue un fracaso mayor que el anterior. Tras la marcha de John Cale, Lou Reed tomó el control de la banda y de ahí surgió un disco con un sonido mucho más relajado, The Velvet Underground de 1969, que tampoco obtuvo ningún tipo de éxito. Para cuando se publicó su cuarto disco, el más comercial, Loaded, Lou Reed ya había abandonado la banda, que se siguió desintegrando hasta su disolución definitiva en 1973.
Carrera en solitario
Desencantado con la experiencia de The Velvet Underground, estuvo más de un año fuera del negocio de la música, después se trasladó a Londres y volvió con un disco en solitario, Lou Reed, que supuso un nuevo fracaso comercial a pesar del creciente interés que había por The Velvet Underground. Pero una vez más, se cruzó en su camino otro personaje fundamental en su carrera, el genial David Bowie.
Bowie le propuso producir su siguiente trabajo, y de esta colaboración salió su mayor éxito comercial: Transformer. Un disco que ayudó a definir el Glam Rock, y que contenía algunos de los temas más famosos que compuso jamás Reed: Satellite Of Love, Perfect Day y especialmente Walk On The Wild Side, que fueron éxitos comerciales a ambos lados del Atlántico. Un disco redondo que vendió más de un millón de copias y que dio el pistoletazo de salida para una serie de buenos LPs que le otorgaron el reconocimiento y el éxito que se le había negado con The Velvet Underground, aunque ninguno tan accesible como Transformer.
El primero de ellos fue el memorable y conceptual Berlín (73), Sally Can’t Dance (74) también fue bien recibido y el directo Rock ‘n’ Roll Animal (74) vendió alrededor de un millón de copias, pero esta buena racha se rompió con el estridente Metal Machine Music de 1975. A pesar de seguir publicando buenos discos como Coney Island Baby (75), Street Hassle (78) o The Blue Mask (82) no sería hasta el año 1989 que repetiría un gran éxito comercial con el disco New York, con el que de nuevo superó el millón de copias vendidas.
Reencuentros, recuerdos y últimos trabajos
En 1990 se juntó de nuevo con su compañero de la Velvet, John Cale, para grabar Songs for Drella, un disco en honor a Warhol, que había muerto tres años antes. Ese mismo año el cuarteto original de la Velvet, que para entonces ya era un grupo legendario, se reunió para un concierto benéfico y un par de años después estaban de gira por Europa, pero de nuevo las desavenencias entre Reed y Cale frustraron los planes de la banda que quedó definitivamente enterrada con la muerte de Morrison en el 95.
A partir de mediados de los 90 grabó discos con menos frecuencia, aunque nunca dejó de publicar material. De hecho en 2011 sorprendía publicando el álbum Lulu en colaboración con Metallica. A su muerte en mayo de 2013, había publicado 22 discos (oficiales) como solista y más de una decena (si contamos directos, rarezas y demás) con The Velvet Underground. Siempre alejado de modas y convencionalismos, cualquiera que se acerque a la figura de Lou Reed, comprobará fácilmente que su objetivo nunca fue vender discos de forma masiva, lo suyo fue más bien un compromiso con él mismo, con su forma de ver el mundo, con sus intereses, con sus inquietudes, con el arte, la poesía y sobre todo, con la música.