En la recta final del concierto de In Flames, Anders Friden debió cansarse de leer «Let me sing This Life», con lo que invitó al chico que sujetaba la pancarta a subir al escenario a interpretar uno de los mejores temas de su grupo.
Javier, como así se llama el valiente espontáneo, conquistó al público con su buen hacer hasta el punto de obligar al cantante del grupo a decir «bueno, ya puedo retirarme tranquilo». Sin más, lo mejor es volver a disfrutar de otro momento histórico en Viveiro.