125.000 personas. Tres jornadas. Un Monte do Gozo hasta la bandera. Y una certeza que constatamos en esta crónica de O Son Do Camiño 2025, el evento se ha consolidado como el gran festival multi disciplinar del norte peninsular. En esta edición, la organización volvió a colgar el cartel de “no hay entradas” y dejó momentos memorables. Los más épicos de todos: el regreso de Bryan Adams, que a sus 65 años demostró que lo suyo no es nostalgia sino vigencia pura, y la capacidad de Estopa para poner a cantar a varias generaciones de fans.
Jueves: Bryan Adams se lleva la gloria
Pasadas las 7 y media de la tarde Mikel Izal subió al escenario para interpretar sus grandes temas y los de su banda Izal como La Mujer de Verde o El Pozo. Como cierre, y no podía ser de otro modo, Mikel Izal interpretó “El Paraíso”, un tema que ya es himno generacional y que sirvió como colofón perfecto a una actuación cargada de emoción y mucha clase.
La presencia de Franz Ferdinand en O Son Do Camiño 2025 era uno de los grandes reclamos de la primera jornada, y no decepcionaron. Desde los primeros compases de No You Girls, los escoceses demostraron por qué siguen siendo una de las bandas más eficaces en directo del panorama internacional. Su habitual descarga de energía se mantuvo firme con Do You Want To, Ulysses y, por supuesto, Take Me Out, que desató la locura tras su característica intro. Sonaron también Hooked y el icónico This Fire con la grada saltando y coreando “This fire is out of control – I’m gonna burn this city, burn this city“.
Pocas cosas más difíciles que abrir un show con el bajo colgado. Y así lo hizo Bryan Adams, arrancando con Roll With The Punches –uno de sus temas más recientes–, en una primera jornada que fue de menos a más y acabó con el público entregado. Su set list fue una clase magistral de rock clásico y conexión emocional.
Run To You de su álbum Reckless sonó con su característica intro de guitarra y nos llevó a los 80, canción tras canción el canadiense consiguió que todos coreáramos sus grandes canciones. Y, con sus 60 y pico años con Eighteen ‘Til I Die nos recordó que no se trata de edad, sino de actitud.
Adeams alternó momentos de puro rock and roll como You Belong to Me con otros más íntimos. Heaven tuvo uno de los crescendos más celebrados de la noche, mientras que Please Forgive Me y Everything I Do (I Do It For You) nos devolvieron al slow que marcó a toda una generación.
Uno de los grandes momentos fue cuando, tras decir que la siguiente canción era una “dance song” bromeó con el público diciendo: “Esto es España, os gusta bailar, quitaos la camiseta y agitadla”. Como no podía ser de otro modo muchos se quitaron sus camisetas para la interpretación de You Belong to Me que incluyó una sección intermedia con una potente versión del clasicazo Blue Suede Shoes, solo de guitarra incluido, para terminar la mezcla. También hubo espacio para Twist & Shout, como otro guiño a la historia del rock n roll.
Antes de interpretar la canción de la banda de la sonora de la película Don Juan DeMarco nos recordó que había grabado con el legandario Paco de Lucía el tema “Have You Ever Really Loved a Woman?“.
Después llegaron más hits (Back To You, (Everything I Do) I Do It for You, Summer of ‘69, I Can’t Take My Eyes Off You) y la presentación de su banda. Voz intacta, carisma intacto y un repertorio que nos recordó por qué es uno de los grandes.
Set list Bryan Adams O Son do Camiño 2025
- Roll With the Punches
- Run to You
- Somebody
- 18 til I Die
- Kids Wanna Rock
- Make Up Your Mind
- Heaven
- You Belong to Me / Blue Suede Shoes
- Twist and Shout (cover)
- Please Forgive Me
- Can’t Stop This Thing We Started
- When You’re Gone (Acoustic)
- Have You Ever Really Loved a Woman?
- The Only Thing That Looks Good on Me Is You
- Never Ever Let You Go
- (Everything I Do) I Do It for You
- Back to You
- So Happy It Hurts
- Summer of ’69
- Can’t Take My Eyes Off You (cover)
La diversidad de estilos marcó la 2ª jornada de O Son do Camiño
La segunda jornada del festival mostró la variedad estilística que caracteriza a O Son Do Camiño. Amaia demostró una vez más por qué es una de las voces más personales del panorama nacional. A pesar de los problemas técnicos con el arpa lo que no le permitió usarla, nos ofreció un concierto perfecto, lleno de matices y con una naturalidad encantadora. Tocó varios instrumentos a lo largo del concierto, dejando claro que el talento le sobra.
Carolina Durante sorprendieron con un escenario decorado como una oficina, con muebles y una puerta de ascensor desde la que irrumpieron en escena.A pesar de que Diego Ibáñez, voz de la banda, actuó con muletas y una pierna inmobilida fruto de una rotura de ligamentos, ofrecieron un concierto intenso, aunque con un sonido demasiado denso y en ocasiones molesto –una banda con una formación simple no puede sonar así de abrupta–, reivindicando además la causa palestina en un gesto que no pasó desapercibido para muchos.
Kase.O, aunque más alejado de nuestro estilo, ofreció uno de los shows más aclamados por el público en la jornada del viernes. Bad Gyal, desató la locura entre sus fans con su espectáculo de reguetón, dancehall y trap. Actuación puramente visual y chabacana. La artista divide opiniones pero lo que está claro es que no es un show para que vean niñas y niños de 10 o 12 años (muchos de sus fans).
Kasabian, que sustituían a Kings Of Leon, comenzaron con energía pero con un sonido demasiado articial al principio, pero fueron ganando fuerza a medida que avanzaba el set, con especial mención al trompetista, que se llevó una gran ovación.
Crónica O Son do Camiño 2025: cierre a lo grande para el sábado
La última jornada de O Son Do Camiño 2025, que había colgado el cartel de sold out meses antes, fue una celebración en toda regla, donde se mezclaron diferentes generaciones y estilos en un mismo cartel.
The Rapants encendieron el escenario desde primera hora con su fantástica energía sin complejos, combinando punk canalla, verbena y actitud 100% festiva. La La Love You parecen sobrevivir gracias a un par de one-hit wonder´s, pero no parece una banda que pueda dar mucho más de sí en directo. Hay muchos artistas que en vivo mejoran y mucho, pero La La… (que no era la primera vez que los veíamos) no acaban de despegar.
La tarde fue subiendo de temperatura con Dani Fernández, que consolidó su lugar entre los grandes del pop rock nacional con una actuación a destacar. El manchego ofreció uno de los conciertos más intensos emocionalmente del sábado alternando momentos de euforia con otros más íntimos y logró conectar con un público entregado desde los primeros acordes. Canciones como Por no bailar contigo, Me sabe fatal y Plan fatal, desataron auténticas ovaciones.
Amaral: emoción en las alturas
Después, Amaral ofrecieron uno de los conciertos más emotivos del festival, con Eva y Juan en plena forma, repasando clásicos como Revolución o Moriría por vos en un show que combinó fuerza y delicadeza.
El concierto de Amaral fue, sin duda, uno de los más emocionantes y visualmente impactantes de la jornada. A lo largo de su actuación, Eva y Juan desplegaron ese equilibrio tan característico entre fuerza eléctrica y lirismo íntimo.
Un momento que muchos no olvidarán es el momento en el que realizaron la interpretación de una de las canciones favoritas de Eva, “Non quero perderte” de Eladio y los Seres Queridos.
Pero el momento que dejó al público boquiabierto llegó hacia el final del show, cuando Eva Amaral se elevó varios metros sobre el escenario para interpretar En el centro de un tornado. Suspendida por cuerdas que descendían desde lo alto, su figura se recortaba contra la noche compostelana mientras la cola de su vestido rojo ondeaba al viento en una imagen casi onírica. Desde las alturas, su chorro de voz llenó el Monte do Gozo con una intensidad difícil de olvidar. Fue una escena poderosa y poética que convirtió su actuación en una de las más memorables del festival.
A partir de ahí, la noche se transformó en una auténtica fiesta con Estopa al frente.
Estopa: karaoke colectivo y celebración popular
Ya con la noche cerrada, Estopa prendieron fuego al Monte do Gozo con un repertorio de pura fiesta rumbera con alma de barrio, que unió a generaciones enteras bajo el mismo estribillo.
Los de Cornellà demostraron que lo suyo es llenar escenarios con facilidad y levantar al público desde el primer acorde. Su repertorio, repleto de himnos generacionales, desató una celebración colectiva en el recinto, iniciaron con Tu Calorro, siguieron con Cacho a cacho, Tragicomedia, La raja de tu falda, Ya no me acuerdo, Partiendo la pana, Pastillas de freno, Vino tinto,… y como colofón épico el clásico Como Camarón.
Todos y cada uno de los hits de Estopa fueron coreados y bailados con la misma pasión y desparpajo los hermanos Muñoz transmitían sobre el escenario. Porque si algo tienen los Estopa, es que sus conciertos están hechos para disfrutarse sin filtros, y sus canciones para ser cantadas por cualquiera.
Eran, sin duda, el plato fuerte de la jornada, y se notó: al finalizar su actuación, una parte significativa del público comenzó a abandonar el recinto, dejando claro quién había sido el gran reclamo del sábado para una mayoría.
Pero si alguien pensaba que eso era todo, The Prodigy irrumpieron con su sonido arrollador para dejar claro que el breakbeat sigue vivo. Con una puesta en escena tan agresiva como espectacular, y una selección de temas que no dio tregua a los presentes (Firestarter, Breathe, Voodoo People…), los británicos se encargaron de llevar el clímax del festival a lo salvaje.
Para cerrar O Son 2025, el ya legendario Steve Aoki puso a bailar al Monte do Gozo con su artillería electrónica y su habitual derroche de energía y tartazos. Una clausura a lo grande para un festival que este año lo volvió a hacer: colgar el “sold out”, dar espectáculo y consolidarse como el gran referente del norte.
O Son Do Camiño, más allá de la música
Con más de 1.000 empleos directos y 3.000 indirectos, el impacto económico del festival se estima por encima de los 23 millones de euros. Hoteles llenos, calles abarrotadas y un Monte do Gozo convertido, un año más, en epicentro musical de Galicia. El éxito organizativo fue rotundo y sin incidencias destacables.
Desde ya, Esmerarte y Bring The Noise trabajan en la edición de 2026. Por lo visto este año, las expectativas están muy altas en cuanto a una estrella del rock internacional… y el listón sigue subiendo.