Llegaba el día 23 y, una vez más, los amantes del metal extremo teníamos una cita ineludible promovida por 666 y Korvidus en la Sala Filomatic de A Coruña. En esta ocasión, los anfitriones eran nada más y nada menos que Noctem, acompañados en su misión de echar la ciudad abajo por Perpetual y Amenaza de Muerte.
La sala comenzó a llenarse tímidamente mientras los más impacientes –grupo con el que sin duda me identifico- tomaban ya posiciones para disfrutar de todo lo que la noche tenía que ofrecer. Y, claro está, ¡quién mejor para empezar a caldear el ambiente que los coruñeses Perpetual!
North Hordes fue la primera de las muchas canciones que retumbarían entre las cuatro paredes de la Filomatic esa noche. Con una fuerza apabullante y una energía contagiosa, los primeros walls of death no tardaron en llegar de la mano de temas como Age of Wolf o Stalker Butcher. La banda continúo con su, como siempre, impecable directo; ofreciéndonos temas de Carving a Dismembered God (2015), disco que, si no habéis escuchado ya, os recomiendo encarecidamente que lo hagáis. Sin embargo, siempre hay sitio para lo nuevo y Perpetual lo sabe. Con esta idea en mente, sonaron los primeros acordes de Bloody Hunter, tema que los presentes tuvimos el honor de poder escuchar por primera vez en directo. Ya que de sangre iba la cosa, Bloodline puso punto y final al concierto de los coruñeses, dejándonos con las pilas cargadas y muchas ganas de afrontar lo que quedaba de noche.
Tras unos pequeños ajustes en el escenario, los chicos de Amenaza de Muerte subían a las tablas dispuestos a continuar con la fiesta. ¡Y vaya si la continuaron! Y es que los de carballo nos tenían preparado un setlist que superaba con creces las expectativas –tanto mías como del resto de la sala-. Con temas de Atrapado (2011), Deathcoast (2014) y False Prophets (2017), así como con los constantes llamamientos de la banda, la sala Filomatic se convirtió en un circle pit en el que también participaron los integrantes del grupo, instrumento en mano. Unnamed body, Ultraviolence y Cuenta atrás fueron las encargadas de poner punto y final a un intensísimo directo que, sin duda, se nos hizo breve y dejó a más de uno con ganas de volver a repetir pronto.
La inminente llegada de Noctem se hizo notar en el ambiente en forma de una horda de gente dispuesta a ver bien de cerca –casi hasta el punto de fusionarse con el escenario- a los valencianos. Y es que, como puntualizó el propio vocalista, era la primera vez que pisaban tierras coruñesas. Pactum with Indomitable Darkness dio el pistoletazo de salida a los potentes riffs y el headbanging casi ininterrumpido de la banda. Casi sin quererlo, los asistentes nos vimos transportados a las frías tierras que inevitablemente evoca la música de la banda. Los valencianos venían dispuestos a darlo todo y a echar la sala abajo, ¡y lo consiguieron!
Con temas de discos como Oblivion (2011) y Haeresis (2016), entre otros, así como con una puesta en escena brutal caracterizada por corpse paints, antorchas y sangre –que todavía sigue alojada en algunos puntos de la funda de mi cámara-, los chicos de Noctem continuaron prendiendo fuego a la noche. The Dark One, The Submission Discipline y Apsu Dethroned continuaron poniendo banda sonora a la noche. El final de la velada vendría marcado por Through the Black Temples Disaster, canción que brindaría un épico final y que dejaría una Sala Filomatic más que calentita y deseosa de repetir la experiencia a la mayor brevedad posible.
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