El guitarrista brasileño Kiko Loureiro, referente global del metal progresivo, recorrerá España el próximo noviembre para festejar sus 35 años sobre las seis cuerdas. Respaldado por un elenco de lujo y armado con su flamante disco Theory of Mind, el ex-Angra y ex-Megadeth promete un viaje por cada etapa de su trayectoria—desde los riffs incendiarios que marcaron a una generación hasta sus exploraciones más introspectivas.
Conciertos de Kiko Loureiro
Treinta y cinco años después de irrumpir en la escena con una técnica que dejó boquiabierto al mundo del metal, Kiko Loureiro emprende una gira muy especial. El tour—que visitará Barcelona (Razzmatazz 3, 20 nov), Madrid (Revi Live, 21 nov) y Portugalete, Bizkaia (Groove, 22 nov)—servirá de escaparate a la evolución artística del guitarrista brasileño, actualmente asentado entre la élite de la música instrumental. Las entradas ya están a la venta desde aquí.
El repertorio combinará piezas emblemáticas de Angra y Megadeth con selecciones de sus nueve trabajos en solitario, haciendo hincapié en Theory of Mind, un álbum recién publicado donde Loureiro se sumerge en la intersección entre psicología y tecnología. Expectativas altas: riffs demoledores, solos filigránicos y delicados pasajes acústicos trazarán una narrativa sonora que rehúye etiquetas.
Para cimentar el “muro de sonido” que exige su nuevo repertorio, Loureiro se ha rodeado de tres cómplices de lujo: el baterista Bruno Valverde, famoso por su precisión metronómica junto a Angra y Richie Kotzen; el bajista Felipe Andreoli, compañero inseparable y miembro de Sons of Apollo, que aporta una base armónica tan sólida como versátil; y Luiz Rodrigues a la guitarra rítmica, responsable de apuntalar las texturas mientras el líder se lanza a sus característicos solos vertiginosos.
La química ya ha sido puesta a prueba en Sudamérica, donde el cuarteto agotó recintos de hasta 2 000 personas y demostró que Loureiro, además de virtuoso, es un frontman capaz de conectar con públicos diversos. Así, lo que podría considerarse un simple repaso histórico se convierte en una declaración de intenciones: celebrar el camino recorrido mientras se exploran territorios inexplorados.
Quienes acudan a las fechas españolas serán testigos de un diálogo continuo entre pasado y futuro: el metal melódico que catapultó a Loureiro en los 90 y las texturas vanguardistas que hoy moldean su identidad artística. Una cita imprescindible tanto para los nostálgicos como para los melómanos ávidos de nuevas emociones.


