Ben Poole es un joven guitarrista británico que anda presentando su disco debut estos dias por Europa y que afortunadamente para nosotros visitará la activa Sala Berlín, en Ourense, el próximo 11 de abril.

Review de Let’s Go Upstairs, de Ben Poole (por Óscar Jumpin)

«Y es ahí donde Ben Poole se destaca como un guitarrista exquisito y de gran gusto»

A su temprana edad, este joven guitarrista ya fue motivo de halago de gente como John Mayal o el tristemente fallecido Gary Moore. En una primera escucha, he de reconocer que me quedé bastante frío. Me pareció un sucedáneo de Richie Kotzen pero no me lograba enganchar lo suficiente. Es curioso que después de varias escuchas el disco fuese ganando en fuerza y detalles, desde coros femeninos hasta unos maravillosos arreglos de cuerda, de tal modo que un tema de entrada sencillo acaba llenándose de colores y grandes guitarras. Y es ahí donde Ben Poole se destaca como un guitarrista exquisito y de gran gusto.

Acostumbrados a que estos jóvenes y talentosos guitarristas vayan a matar en los primeros cortes de sus discos debut, resulta raro que este álbum comience lentamente con «Hanging In The Balance», un tema acústico que poco a poco se convierte en un temazo de estribillo muy soul-rock con un solo que lleva el tema un punto más arriba.

La primera cover del disco es «I’m Gonna Tear Your Playhouse Down» y con ella entramos de lleno en esa onda bluesoulrock a la que tan bien nos tiene acostumbrados Johnny Lang, de hecho tiene cierto toque con él en la voz. Cuenta con unos magníficos arreglos de viento hacen que los pies se muevan solos y un destacable solo final jugando con el jazz y el blues. Bien.

«It Doesn’t Have To Be That Way» resulta ser un medio tempo acústico donde Poole se destaca como buen guitarrista en esta vertiente y un gran cantante de cálida voz casi rota. Delicada canción con un bello chelo en la parte central, solo de acústica y vuelta al tema. A Poole está claro que no le falta mucho para ser una influencia de las nuevas generaciones amantes de Mayer o Bonamassa.

Y llega el tema que da título al álbum, «Let’s Go Upstairs», que tranquilamente podría ser un tema de Earth Wind & Fire. El estribillo es poderoso y la guitarra juguetona, adornando este dinámico tema que bien podría haber sonado en una discoteca en los años 70.


[pullquote]Me atrevería a decir que este tema es una mezcla entre el Kotzen más baladista, Stevie Wonder y Michael Jackson.[/pullquote]»Love Nobody No More» va en serio, como dice su título, es un autentica canción de despecho y desamor. Me atrevería a decir que este tema es una mezcla entre el Kotzen más baladista, Stevie Wonder y Michael Jackson. Tema exquisito, dulce como la miel y con un preciosista solo de guitarra que recuerda por momentos al mejor B.B. King.

«Holding Onto Love» es un medio tiempo maravillosamente cantado con unos coros femeninos que muestran que, en efecto, Poole ha escuchado algo de Richie Kotzen. Se trata de uno de los temas más light del disco donde lo mejor es el momento del solo, que levanta el tema. Eso sí, y en eso tiene algo que ver con Gary Moore, a mi modo de ver Poole se muestra demasiado cortado en los solos del disco. Supongo que en directo se soltará un poco más.


«Over It Now» es uno de los mejores temas del CD, directo, guitarrero y con buenos solos, uno de sus temas más radiados, supongo. Pegadizo tema que es una perfecta tarjeta de presentación si no conoces el trabajo de Ben Poole. Solo central de nuevo demasiado corto para mi entender y más suelto al final, donde se le deja jugar un poco más hasta que cae en fade out.
«Atmosphere» es en mi opinión otro de esos temas flojos que rompen la continuidad del disco, justo después de «Over It Now». Es una balada en una onda, y que Dios me perdone, Bon Jovi, sin demasiada chicha. Un tema que bien podría haberse quedado fuera del disco y ser usado como cara B de un EP. Igual en otros tiempos y con la MTV sería otra cosa, pero no en pleno 2014. Lo que salva el tema de nuevo es la guitarra de Ben Poole.

[pullquote]…dan paso al solo central donde tenemos a un Poole a medio camino entre Hendrix, Vaughan y Eric Gales…[/pullquote]»Play On, Play On», nos devuleve otra vez un poco al Ben Poole del principio del disco, con una voz increíblemente rota, desesperada y cabreada. Unas guitarras juguetonas con ganas de guerra dan paso al solo central donde tenemos a un Poole a medio camino entre Hendrix, Vaughan y Eric Gales, con un sorprendente cambio final que finalmente no se desarrolla demasiado.

«Mr. Pitiful» es una versión del gran Otis Redding donde Poole demuestra que no sólo canta de maravilla, sino que además tiene carácter y personalidad. Buen tema y gran sonido de guitarra, ejecución exquisita, de lo mejor del disco. Después de nueve cortes se nos revela al fin un gran guitarrista echando fuego de verdad.

Si este hombre se nos vendía como un bluesman, no podía faltar una balada blues de las de toda la vida y esta es «After All This Time», un blues lento y melancólico con un piano como acompañamiento que le da ese carácter de club lleno de humo, mujeres y alcohol. Buenas guitarras llenas de buen gusto con bendings de tono y medio y un gran solo.

El disco finaliza con «Let The Rain Come Down», un tema que el bueno de Ben Poole seguramente no habría incluido en el CD si viviese en Galicia, de lo contrario iba a saber lo que es la lluvia. Es un tema a modo de despedida, con voces femeninas, muy de final de serie, donde de nuevo lo mejor son las guitarras. El estribillo se repite hasta el éxtasis a modo de Iglesia soul, con piano y cierto toque a lo John Lennon.

En resumen, Ben Poole se muestra como un gran guitarrista y gran cantante en este su disco debut. Desde mi punto de vista los temas de menor nivel superan a los buenos, por lo que si este muchacho quiere dominar el mundo tendrá que darnos un segundo disco un poco más excitante y menos correcto.

Sea como sea es un honor que este tipo de gente visite Galicia y nos enseñe no cómo se hacen las cosas, sino al menos cómo las hacen ellos.

Muy recomendable. Si nada se tuerce, allí nos veremos.

 





Discos